En virtud que tanta gente toma café a diario, es importante que los que viven con diabetes mellitus (DM) sepan los detalles de su efecto sobre los niveles de glucosa en su sangre.
El café contiene cafeína. La cafeína se encuentra en varias bebidas (refrescos de cola), algunos alimentos (el chocolate) y en algunos medicamentos (la Cafiaspirina). La cafeína es la sustancia estimulante más utilizada en todo el mundo y es adictiva. Si de repente se deja de tomar café, podrá aparecer temporalmente un dolor de cabeza u otro síntoma, como ansiedad o nerviosismo, hasta que se disminuya y desaparezca la adicción (que es menos fuerte que la adicción causada por otras substancias más fuertes como el alcohol o la nicotina).
La cafeína reduce la sensibilidad del cuerpo a la insulina, causando así que suba el nivel de glucosa sanguínea. Este efecto se presenta porque la cafeína aumenta los efectos de dos hormonas (adrenalina y glucagon). Estas hormonas propician la salida de glucosa almacenada en el hígado (Glucógeno Hepático) y esta glucosa adicional resulta en niveles elevados de azúcar en la sangre.
Para las personas que tienen DM2 (los que todavía no utilizan la insulina inyectada), la cafeína en el café o los refrescos cafeinados puede provocar problemas de control de la glucosa cuando se toma junto con o después de los alimentos. Cuando se toma el café en ayunas, casi no produce ese efecto negativo, lo que es importante tomar en cuenta.
Igualmente algunos estudios reportan que la cafeína también provoca que suba la presión arterial. Muchas personas que tienen DM2 deben considerar que pueden presentar hipertensión arterial y en esos casos, no sería apropiado tomar el café.
Es de advertir que existe mucha controversia al respecto ya que en otros estudios se ha reportado que el consumo de café tiene efectos protectores sobre la diabetes mellitus tipo 2.
Sin embargo, la Federación Mexicana de Diabetes A.C. (FMD), refiere que la cafeína en exceso puede en efecto reducir la sensibilidad a la insulina produciendo así un aumento en la glucosa en sangre. Por ello, la FMD sugiere que las personas con diabetes mellitus tipo 2, limiten el consumo de café.
Esta investigación concluye que recomendar café para pacientes con diabetes no puede ser una sugerencia generalizada; “las recomendaciones deben ser particulares e individualizadas” pensando en los distintos tratamientos, síntomas y etapas de la enfermedad.
El consumo máximo de cafeína diaria es menos del equivalente de 4 tazas; de 1 a 2 tazas máximo, “sería la recomendación ideal para personas con diabetes.”
Una taza con capacidad de 240 mililitros de café regular, contiene de 80 a 175 miligramos de cafeína.
Fuente: eloccidental.com.mx