Las personas que llegan a la mediana edad sin hipertensión, diabetes u obesidad tienen menos riesgo de desarrollar insuficiencia cardíaca más adelante, de acuerdo con un nuevo estudio.
La obesidad, la diabetes y la hipertensión causan cambios estructurales del corazón que aumentan la rigidez del músculo y reducen su capacidad de contracción. Esas alteraciones musculares estructurales y funcionales afectan la circulación sanguínea, lo que provoca insuficiencia cardíaca.
A diferencia de las personas con los tres factores de riesgo (hipertensión, diabetes y obesidad), los adultos con uno solo a los 45 años eran un 73 por ciento menos propensos a desarrollar insuficiencia cardíaca el resto de sus vidas.
Al llegar a los 55 años sin los tres factores de riesgo reducía el riesgo un 83 por ciento con respecto a hacerlo con esas enfermedades.
En Journal of the American College of Cardiology: HeartFailure, el equipo del doctor John Wilkins, de la Escuela de Medicina Feinberg de Northwestern University, Chicago, publica que en Estados Unidos hay 5.7 millones de adultos con insuficiencia cardíaca.
Al analizar información de decenas de miles de hombres y mujeres estadounidenses, los autores hallaron que el 53 por ciento no tenía diabetes, hipertensión u obesidad a los 45 años.
Menos del uno por ciento tenía los tres factores de riesgo a esa edad.
A los 55 años, el 44 por ciento de los adultos seguía ajeno a esos tres factores de riesgo de la insuficiencia cardíaca y el 2.6 por ciento tenía los tres.
El equipo identificó 1677 casos de insuficiencia cardíaca después de los 45 años y otros 2976 casos después de los 55 años. El seguimiento duró hasta que los participantes cumplieron 95 o murieron.
Aquellos sin ninguno de esos factores de riesgo a los 45 o 55 años eran significativamente menos propensos a desarrollar insuficiencia cardíaca con la edad, tanto si eran hombres, mujeres, caucásicos o afroamericanos.
Los hombres de 45 años sin esos tres factores de riesgo vivieron unos 10.6 años más sin insuficiencia cardíaca que aquellos que envejecieron con los tres, mientras que en las mujeres la diferencia de vida fue de 14.9 años con esas mismas condiciones.
La diabetes fue el factor de riesgo con una relación especialmente sólida con la reducción del tiempo de vida libre de insuficiencia cardíaca. Los participantes sin diabetes a mediana edad vivieron entre 8.6 y 10.6 años más sin insuficiencia cardíaca que aquellos con la enfermedad.
Fuente: Lisa Rapaport / Reuters Health