
A partir de nuevos tratamientos biotecnológicos, enfermedades como la diabetes, enanismo, algunos tipos de cáncer o la hepatitis B pueden ser tratados con mejores resultados, por lo que se busca que mayor número de personas sean beneficiados con esta tecnología. Sin embargo, como sucede con los fármacos ordinarios, el tema de los altos costos de los productos de patente reducen la cantidad de los consumidores que pueden beneficiarse.