
Durante el experimento, liderado por Andrea L. Roberts, se reveló que 6.2 por ciento de las participantes desarrolló esta enfermedad, siendo las mujeres que tenían síntomas de estrés postraumático las que tenían una mayor incidencia.
Con estos resultados se pudieron obtener otros datos: por cada mil personas al año, 4.6 mujeres con seis o siete síntomas de estrés postraumático desarrollan diabetes tipo II; 3.9 casos entre las mujeres con cuatro o cinco síntomas; 3.7 casos entre las mujeres con uno a tres síntomas; 2.8 casos entre las mujeres expuestas a un trauma, pero sin síntomas de este trastorno; y 2.1 casos entre las mujeres no expuestas a un trauma.
Asimismo, los resultados han desvelado que el uso de antidepresivos para tratar este trastorno y tener un índice de masa corporal elevado se asocia a un mayor riesgo de diabetes tipo II. Sin embargo, el consumo de tabaco, la calidad de la dieta, la ingesta de alcohol y la actividad física no parecen explicar la asociación.
El estudio se basa en los hallazgos de otras investigaciones que han demostrado una relación entre problemas de salud mental como la ansiedad, la fobia social, y la agorafobia y la afectación.
Fuente: ABC